La Divina Comedia
La Divina Comedia es considerada como una de las obras maestras de la literatura italiana y literatura mundial. Numerosos pintores de todos los tiempos crearon ilustraciones sobre ella; destacan Botticelli, Gustave Doré, Dalí y William Adolphe Bouguereau. Dante la escribió en el dialecto toscano, matriz del italiano actual el cual se usó entre los siglos XI y XII.
Cada una de sus partes está dividida en cantos, a su vez compuestos de tercetos. La composición del poema se ordena según el simbolismo del número tres (número que simboliza la trinidad sagrada, Padre, Hijo y Espíritu Santo, así como también el número tres simboliza el equilibrio y la estabilidad en algunas culturas, y que también tiene relación con el triángulo): tres personajes principales, Dante, que personifica al hombre, Beatriz, que personifica a la fe, y Virgilio, que personifica a la razón; la estrofa tiene tres versos y cada una de las tres partes cuenta con treinta y tres cantos. Adicionalmente, Dante utiliza el número 10 como cabalístico (como número pitagórico), hecho que vemos en los cien cantos de la comedia (33 en cada reino más el canto introductorio) o en los diez niveles del infierno (nueve círculos más el anteinfierno de los indiferentes). La estructura matemática de la Divina comedia, por otra parte, es mucho más compleja de lo que aquí se esboza. El poema puede leerse según los cuatro significados que se atribuyen a los textos sagrados: literal, moral, alegórico y anagógico. En este poema, Dante hace gala además de un gran poder de síntesis que es característico de los grandes poetas.